miércoles, 18 de noviembre de 2009

Veinte años es nada.

Que la vida pasa rápido no creo que sea un gran secreto. Probablemente cuando comienzas a trabajar es cuando más rápido pasa; el día a día, con las sufridas levantadas por la mañana y el correr de un lado a otro casi siempre sobre la hora, van haciendo que tus días pasen tan rápido que cuando levantas la cabeza ya han pasado meses, y en ocasiones años.
Hace un par de meses este tema dio vueltas por mi mente con insistencia, algo gatilló este pensamiento. Por esto de las redes sociales por Internet, hice contacto con personas que no veo hace veinte años. Vi sus rostros por fotos subidas a la red y quedé extrañado, luego me vi a mi, luego busque las pocas fotos mías de hace veinte años y la angustia me invadió, subí mi sorpresa en un párrafo y obtuve una respuesta " mantén la boca cerrada para que puedan pasar veinte años más". No importa si la vulgaridad de quién expresó estas palabras reflejaba lo solo que todos estamos o simplemente que a nadie le interesa lo de otras gentes con sus tristezas, como diría Silvio. Lo cierto es que cada día pienso que así como estos últimos años han pasado así de rápido, lo más probable es que los siguientes pasarán igual. Que hacer? puedo impedir esto ? la respuesta es no! no voy a poder anular esta cuenta regresiva, no voy a poder recuperar el tiempo pasado. Puede parecer terrible y angustiante; la infancia de mi hijo, mi cuerpo y sus órganos, mi visión, mis capacidades perdidas, nada se recupera. Pero entonces que se puede hacer, rellenar el vaso y mirar hacia atrás con nostalgia? pensar en todo lo que pude hacer y no hice? pensar en el tiempo que perdí y qué puede haber hecho mejor? no, definitivamente no, esa no debiera ser la actitud. Pero entonces cuál? Creo que el aprendizaje siempre es doloroso, lo importante es utilizar este a aprendizaje para beneficio propio y pareciera que las respuestas son claras; la forma de enfrentar cada momento me parece que es la clave, el pasado ya pasó, el futuro es incierto e inestable, solo el presente existe, vivir plenamente de acuerdo con lo crees que está bien y entregarte a la vida con una visión positiva, hará que tu pasado esté lleno de buenos recuerdos y que cuanto llegue el momento de partir, te entregues en paz al final de tus días.

viernes, 23 de enero de 2009

Secretos del Mar


Cuando llega el verano los humanos nos sentimos atraídos por el mar.
Las multitudes se congregan en las playas en busca de un contacto con las olas marinas que nos produzcan placer y descanso.


Pero el paso humano deja su huella fatal en las playas de arena.

Millones de bolsas de nylon y plásticos de todo tipo son abandonados en la costa y el viento o las mareas se encargan de arrastrarlos al mar.


La tapa plástica de una botella, más dura que una bolsa, puede permanecer inalterable navegando por los mares por más de un siglo.

La próxima vez, cuando visites tu playa preferida, tal vez encuentres en la arena basura que otra persona arrojó.

No es tu basura, pero es TU PLAYA, es TU MAR, es TU MUNDO y debes hacer algo por ellos.

Muchos padres juegan con sus hijos el juego de "A ver... ¿quién consigue juntar la mayor cantidad de plásticos?" en medio de una inolvidable lección de ecología.
Otros, en silencio, toman un plástico abandonado y lo llevan con ellos a sus casas, lejos del mar .

Los verás pasar sonrientes, saben que han salvado a un delfín.

"No se puede defender lo que no se ama y no se puede amar lo que no se conoce".